Situación.
Tu hija esconde a menudo los brazos. Siempre lleva mangas largas, incluso cuando hace calor. Una mañana de verano se hace evidente, y descubres las señales de multitud de cortes transversales. Le preguntas. No te responde. O divaga _ Ha sido el gato de una amiga_ . ¿Por qué alguien querría autoinfringirse esas heridas? La respuesta no es sencilla. Pero aquí vamos a intentar darte unas orientaciones básicas para tomar las primeras medidas.
Cuando una conducta se establece y se repite (en este caso la autolesión) podemos hablar de que existe un beneficio, un agente reforzar que empuja a que el individuo vuelva a llevar a cabo dicha acción una y otra vez. Pero ¿qué beneficios podrían obtenerse en la autolesión?
Esta alarmante conducta puede establecerse por dos motivos fundamentales:
- Función anestésica, como mecanismo para calmar un dolor emocional insoportable: Ante las complejas circunstancias que envuelven el psicodesarrollo de adolescentes y pre-adolescentes, podemos encontrarnos con situaciones que generan enormes daños emocionales, ya sea por presiones sociales, baja autoestima, rupturas sentimentales. etc. La autolesión funciona como un ansiolítico o sedante. A través de mecanismos neurológicos de compensación, el dolor físico establece una desanclaje del foco de atención principal, que es el dolor emocional. El sujeto consigue desembarazarse de lo que más le oprime y angustia con el acto de la autolesión, por lo que esta sirve de reforzador. A partir de aquí, ante el dolor emocional intenso, el sujeto utilizará el dolor de las heridas como mecanismo de analgesia.
- Otra de las razones es la obtención de placer llevando a cabo un acto transgresivo: Se ha demostrado científicamente que un ritual si se hace varias veces de la misma forma acaba generando placer. Ciertas conductas que al inicio son una tortura, es decir, que proporcionan sensaciones desagradables, si se realizan frecuentemente y de la misma forma, acaban convirtiéndose en placenteras. Además, la búsqueda del placer se perfecciona si añadimos los reforzadores que el sujeto consigue al colgar sus acciones en redes sociales. En no pocas ocasiones, personas que parten de una baja autoestima, obtienen beneficios de sus acciones autolesivas por el mecanismo del reconocimiento social, sentirse especiales y valientes. Podríamos concluir que esto les ayuda a definir una nueva identidad con la que, socialmente, se sienten más cómodos.
No se equivoquen, la autolesiones en raras ocasiones significa que el individuo quiera suicidarse. Pero ojo, eso no quiere decir que haya que restarle importancia., Si existe autolesión, existe un psicodesarrollo alterado que es preciso corregir.
¿Qué hacer si descubro que mi hijo/a se autolesiona?
Es obvio que necesitas ayuda profesional. Conseguir una modificación de conducta saludable no es tarea sencilla, ya que hay que analizar e intervenir sobre una enorme cantidad de variables que pueden estar influyendo en como tu hijo/a observa y siente el mundo.
Ante todo no te precipites, no lo prejuzgues y evita utilizar castigos demasiado limitantes en el plano social, porque es posible que empeores la situación.
Pide ayuda profesional. Sabrán como enfocar el asunto y reconducir el comportamiento.
Mario López Sánchez
Psicólogo-Psicoterapeuta
Tlf: 633 322 559 (Don Benito)