EL PSICOTERAPEUTA ANTE SUS PRIMERAS SESIONES

Iniciarse en la profesión de psicoterapeuta es un camino complejo y largo. En este breve «post» no vamos a hablar sobre las cuestiones que tiene que ver con la formación teórica, que ya de por sí daría para mucho. Centrémonos solo en lo que tiene que ver con la preparación inmediata de la sesión.

El psicoterapeuta que se enfrenta a sus primeras consultas debe tener en cuenta una serie de pasos estructurados para garantizar que las cosas transcurren convenientemente. Con el tiempo, todo psicoterapeuta se concede cierto margen de improvisación. Pero antes de alcanzar ese nivel, es absolutamente fundamental ceñirse a protocolos más rígidos. Así pues, te dejo una lista de todo aquello que no debes olvidar antes de enfrentarte a tu trabajo:

  1. Evaluación del caso: Antes de la sesión, es crucial revisar y comprender completamente el historial del paciente, incluyendo antecedentes médicos, psicológicos y sociales relevantes. Esto proporciona una base sólida para comprender el contexto del paciente y adaptar el enfoque terapéutico de manera efectiva.
  2. Objetivos terapéuticos: Definir y revisar los objetivos terapéuticos con el paciente. Esto implica establecer expectativas realistas y específicas para la sesión y el proceso terapéutico en general, asegurándose de que estén alineados con las necesidades y deseos del paciente.
  3. Planificación de la sesión: Preparar un plan detallado para la sesión, que puede incluir la selección de técnicas terapéuticas apropiadas, la estructura de la sesión (por ejemplo, tiempo asignado para discusión, actividades prácticas, etc.) y consideraciones logísticas (como la duración de la sesión y la ubicación).
  4. Consideraciones éticas y de confidencialidad: Revisar y respetar los principios éticos y las pautas de confidencialidad establecidas por los organismos profesionales pertinentes. Esto implica asegurarse de obtener el consentimiento informado del paciente y mantener la confidencialidad de la información compartida durante la sesión.
  5. Autocuidado del terapeuta: Tomar medidas para garantizar el autocuidado del terapeuta antes de la sesión, incluyendo la gestión del estrés personal, el establecimiento de límites saludables entre el trabajo y la vida personal, y el acceso a supervisión clínica o apoyo profesional según sea necesario.
  6. Flexibilidad y adaptabilidad: Estar preparado para ajustar el enfoque terapéutico según las necesidades y respuestas del paciente durante la sesión. Esto puede implicar cambiar de técnica, abordar temas imprevistos que surjan o modificar el plan de tratamiento según sea necesario.
  7. Atención al estado emocional del paciente: Estar atento al estado emocional del paciente antes y durante la sesión, y ajustar la intervención terapéutica según sea necesario para proporcionar un apoyo efectivo y empático.
  8. Seguimiento y documentación: Planificar la documentación adecuada de la sesión, incluyendo tomar notas clínicas precisas y completar cualquier documentación administrativa requerida. Además, establecer un plan para el seguimiento del progreso del paciente entre sesiones y ajustar el enfoque terapéutico según sea necesario.

Estas consideraciones son fundamentales para garantizar una sesión de psicoterapia efectiva y ética, que maximice el potencial de cambio y crecimiento del paciente.


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