- Usted siente que no tiene control sobre su día a día (acontecimientos diarios).
- Empieza a somatizar (Diversos dolores, en función de las características de cada persona) o a tener ataques de ansiedad (presión en el pecho, aceleración del ritmo cardiaco, hiperventilación o respiración muy superficial y acelerada, sudoración…).
- No tiene control sobre las emociones (Llanto, rabia, angustia, tristeza, desolación, sentimientos de impotencia, desesperanza…).
- Se encuentra en una situación límite, que no sabe resolver o no tiene fuerza para afrontar (Problemas graves de pareja, hijos o trabajo).
- Siente que su área emocional le arrastra y no es capaz de analizar las cosas con objetividad y actuar inteligentemente.
- Está lleno de pensamientos negativos, catastrofistas, obsesiones o fijaciones… que le impiden vivir la vida con normalidad.
- Desea que la vida se acabe y siente que no tiene sentido su papel en este mundo.
- Siente una agresividad que es incapaz de controlar, y sabe que puede desencadenar en situaciones límite.
- Piensa que todo el mundo está en su contra.
- Tiene grandes dificultades para descansar, conciliar el sueño, desconectar de situaciones, y no puede vivir la vida con normalidad.
Pero no es necesario esperar a que la situación se vuelva tan extrema. Usted puede mejorar su estabilidad emocional y su bienestar general considerando la atención psicológica como un componente más en el cuidado de la salud. No espere a que las cosas se vayan de las manos. Llame a un Psicólogo y déjese ayudar.
Mario López Sánchez
Psicólogo Social
Colegiado nº EX 01819
Tlf: 633 322559
Don Benito